El enfoque de la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) se ha convertido en una orientación psicoterapéutica ampliamente respaldada por evidencia empírica y experimental. Durante las últimas tres décadas, ha demostrado su eficacia en una gran variedad de problemas y trastornos psicológicos. La TCC no solo resuelve problemas, sino que también lo hace de manera rentable en términos de coste-beneficio. Estas intervenciones son de tiempo limitado y pueden llevarse a cabo en grupo, integrándose fácilmente en ámbitos de tratamiento interdisciplinario.

La TCC se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interrelacionados. Al modificar patrones de pensamiento y conducta disfuncionales, podemos generar cambios positivos en nuestra salud mental. Es el único tipo de psicoterapia cuyos resultados han sido validados científicamente, lo que proporciona mejoras significativas a las personas que se someten a ella.

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Nuestro propósito es emplear estas técnicas científicamente validadas para orientar a las personas en la identificación de sus problemáticas, pero también de sus capacidades y potencialidades, con el fin de que sean estas últimas las que se conviertan en sus recursos para generar un cambio, que permita mejorar su salud mental, su calidad de vida y su relación con el entorno.